Larre-Gain (Hernani): Abril 12, 2013

Por fin coinciden Nesss y Edu en esta sidrería tras ir con otra gente por separado, una de las últimas en visitar en los últimos años y que se ha convertido en una de sus favoritas.

Asistentes: Ikes, Johnny, Nesss, Edu

Previo

Tras una reunión de Edu en la FIIS que tardó en acabar, junto con Nesss cogen el bus a Hernani. Ante el ambiente lluvioso, Edu (esta vez con el paraguas extraviado) asegura que ha decidido que no vuelva a llover hasta regresar a Zaragoza (la última vez acertó). Nesss descubre al bajar en Hernani fauna local no catalogada. Empezamos el poteo previo a kalimotxos txikis sorprendidos por la rodaja de limón en el primero (se ve que vuelve a estar de moda). Después llegamos a la quedada oficial en el Kixkal donde Johnny se apunta a los kalimotxos, porque la Heineken no le motiva. Dos tragos más (uno con rodaja) y acabamos haciendo comentarios sobre quién hace el casting de camareras en cierto bar, mientras Ikes avisa que tardaría en llegar. Ya todos juntos, al final no fuimos en bus a Larre-Gain. Vamos a hacerle un monumento a Ikes, por cabezón en su costumbre de hacer de chófer. Nos topamos con la Montse en Zinkoenea que nos pregunta que si íbamos de sidrería. Torcemos el morro al decirnos donde iba ella; a ver si la gente se lee las actas de la Sagardo-Bira antes de escoger a qué sidrería ir, copón!!

Sidrería

Subiendo al monte en coche, Edu mete miedo a Ikes ante la posibilidad de encontrarnos el bus de frente por el camino estrecho; Ikes responde que el bus debería arrimarse al precipicio, no nos. Cantidad de coches al llegar. Estuvimos cerca de ser los últimos en llegar pero fuimos los últimos en salir. Sidrería con la cocina a la izquierda de la entrada, sitio para comer incluso con algún aparte, y sitio para beber a la derecha en un pasillo estrecho decorado con fotos de distintas manzanas, preciosas kupelas clásicas con nombres de manzanas tallados en madera, vamos, ambiente más manzanil imposible en la zona de txotx. Los jefes estaban en la cocina, dos camareros atendiendo las mesas donde comer y un txotxero joven abriendo kupelas. Había bastante animación, y es que hasta Aníbal Lecter tiene cuadrilla. En la mesa de al lado, destaca La Tacones, que apenas entraba a la zona de beber, no fueran a engancharse sus zapatos en la rejilla del suelo; por ello bebía kubatas o fantas "manchados" en la mesa, para compensar el ritmo de los demás, pero acabo degenerando en vasos de agua. También gracias a la mesa de al lado (daban mucho juego) la palabra de la noche fue "Disculpa": la primera vez que volvimos estaba uno con sus posaderas en nuestra mesa. No volvió a ocurrir por la mirada de rayos láser que Edu le dedicó (superando claramente a la de Mazinger-Z) y que provocó que pidiera perdón de esa forma tan sinsorga.

En el apartado gastronómico, plato de antxoas para recibirnos, 1 tortilla de bakalao generosa y jugosa para los cuatro, 8 tajadas de bakalao (4 con cebolla y pimientos y las otras 4 con tomate y pim, todas excelentes pero estas últimas de rechupete), dos txuletones de carne poco hecha que se deshacía (tanto que Edu dejaba mondos los huesos sólo con el cuchillo; Nesss sólo pudo tocar algo la armónica con el primero), 2 tipos de queso, algo de membrillo y poquitas nueces, pero abundantes tejas y cigarrillos de Tolosa para hacer crack-crack hasta crujir. Total, 122.20€ en total, es decir, 30 euracos por persona + 1.10€ por cada café que vergonzosamente pidieron Ikes y Jonni jugándose la excomunión; se empieza pidiendo café en una sidrería y se acaba comiendo sentado y bebiendo cocacola...

El txotxero joven no descansaba e impuso un ritmo que ni Woijtila en Oiarbide. El mantra "Si la vista no me engaña..." fue haciéndose realidad poco a poco. Ello, y nuestra edad, fue la causa de que el prostatismo ganara protagonismo. Bueno, y los kalimotxos de antes, y los de luego, y... en fin, que damos fe que algo bebimos, diciendole incluso al txotxero joven si no estaba cansado y queria irse a descansar, pero nada. Los camareros estaban atentos y nos avisaban del siguiente plato cuando alargábamos nuestra estancia en la zona de kupelas. También nos dieron tregua cuando pedimos tiempo entre el bakalao y el primer txuletón, aunque los 10 minutos que nos dijo la camarera que tardarían o se nos pasaron volando o no fueron 10 minutos. Edu le pilla gusto a sacar fotos de los platos de la comida, pero la foto más comentada parecía sacada con rayos X: Ikes dijo que pagaría lo que fuera por una copia, Nesss solo repetía "ay, ama, ay ama!!". Edu va una y otra vez a la cocina a decirle al kashero que deje de hacer txuletas y se haga cargo del txotx, y al final lo consigue. En los postres, Nesss pide tiempo muerto para dejar de beber, que la castaña empezaba a ser notable. Johnny se topa con su jefa sindical; mientras hablaban en la zona de las kupelas, Edu le lleva combinados de teja/canutillo-queso-membrillo que pone directamente en la boquita. La traca final con el kashero de txotxero fue de órdago. Y es que el kashero es originario de Urnieta y acabamos hablando sobre todo de la sidrería Kaxiano, alias Gurutzeta, alias Moko, alias Setién, que nos encanta a todos.

Epílogo

Bajamos al pueblo y vamos directamente a El Caserio, excepto Ikes, que se fue antes (le recomendamos que baje el número de actividades con los hijos o no llega a la jubilación). Cayeron unas cuantas rondas, y por fin conseguimos que nos sacaran 5 dados y un cubilete y acabamos jugando al mentiroso (excepto a Nesss que no le hacía falta mentir porque rompía todas las reglas estadísticas cada vez que tiraba los dados). Incluso nos invitaron a una ronda. ¿Hemos dicho que bebimos? Total, que no salimos de allí hasta que nos echaron sobre las 5:00. Al final Johnny a la suya, y Edu y Nesss a recenar grasa y picantes en casa del segundo. Hacia las 6:00 hubo que plegar los ojos. Aunque la cafeína y alguna próstata hicieron de las suyas.

El día siguiente fue duro. Edu y Nesss van al mediodía andando a Urnieta entre mamas (ponga usted el acento donde guste) y bajo un calor del copón, para que Edu conociera por fin Matxo. Edu acaba encantado y Nesss descubre el apartado gastronómico del lugar, destacable la ronda de tinto en porroncito con txorizo picante, pan, tabla y cuchillo por 2,40€. Tras un par de txatos más, fueron a comer al Zaldundegi. Nesss le frena el ansia a Edu y piden 3 platos para compartir (ensalada mixta, lengua en salsa, y costilla con patatas fritas y pimientos rojos, con cuajadas con miel y regados de rioja de la casa). Casi crujimos. Volvimos andando para bajar el tripón. Después de la siesta, los biorritmos no coincidieron. Aunque se arreglaron algunas cuentas de lo ocurrido en la víspera y se comprobó que cada 7 años James Bond se carga de la misma manera a uno de los malosos de sus pelis.

El domingo no pudimos ir a la IV Sagar-Martxa de paseo por la mayoría de las sidrerías de Hernani; la próxima edición estaremos más al loro, que el plan gusta (aún recordamos gratamente el Txotx-Berri en Astigarraga). Es de destacar que las lluvias efectivamente no se vieron en todo el fin de semana.